"Ninguna opción está descartada. Ahora estamos en una etapa en la que Rusia podría en cualquier momento lanzar un ataque contra Ucrania", estimó en rueda de prensa la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
La funcionaria subrayó que "la situación es extremadamente peligrosa".
"Yo diría que (la postura de Rusia) es algo más severo de lo que hemos sido nosotros", expuso.
Las declaraciones de Psaki, citadas por las agencias de noticias AFP y ANSA, se producen antes de que los jefes de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y rusa, Serguei Lavrov, se reúnan el viernes en Ginebra, capital de Suiza, en lo que se interpretó como un intento de conciliar posiciones por la vía diplomática.
Blinken partió hoy rumbo a Kiev, donde realizará una visita mañana en un contexto de alta tensión después de que Rusia desplegara decenas de miles de tropas en la frontera con Ucrania.
Luego el secretario de Estado viajará a Berlín, donde se reunirá con representantes del Reino Unido, Francia y Alemania para abordar la situación, previo a su encuentro con Lavrov.
Rusia reclamó hoy respuestas "concretas" antes de continuar discutiendo sobre Ucrania, mientras los países occidentales intentan llevar a Moscú a la mesa de negociaciones para evitar un conflicto militar.
Una de las principales exigencias de Rusia es que la OTAN ofrezca garantías de que no incorporará nuevos países del Este.
Rusia niega tener ninguna pretensión belicosa y por el contrario se declara amenazada por el refuerzo de la OTAN en la región.
Atizando las tensiones, Moscú empezó a desplegar un número indeterminado de soldados en Bielorrusia para unos ejercicios "improvisados" de preparación al combate en las fronteras de la Unión Europea (UE) y de Ucrania.
Bielorrusia limita con Polonia, Lituania y Letonia, miembros de la OTAN y adversarios de Rusia.
Una fuente de Washington dijo bajo anonimato que esos ejercicios fueron "más allá de lo normal" y podrían anticipar una presencia militar rusa permanente en Bielorrusia que involucre fuerzas tanto convencionales como nucleares.
Reino Unido anunció el envío de armamento a Ucrania, como misiles antitanques, justo cuando Kiev se quejaba de que los países occidentales no parecían tener apuro en reforzar su ayuda militar.
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