Entre las víctimas fatales se encontraban cuatro periodistas que cubrían el conflicto para distintos medios internacionales, según informaron las autoridades sanitarias locales.
El bombardeo se produjo en dos momentos consecutivos: primero un misil impactó en el cuarto piso del hospital y, minutos después, un segundo proyectil alcanzó el lugar cuando rescatistas y comunicadores asistían a las víctimas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la ofensiva y anunciaron la apertura de una investigación preliminar. “Las FDI lamentan cualquier daño a individuos no involucrados y no atacan a periodistas como tales”, indicaron en un comunicado.
Los reporteros fallecidos fueron identificados como Mariam Dagga (fotoperiodista independiente colaboradora de Associated Press), Hussam al-Masri (camarógrafo de Reuters), Mohamed Salameh (camarógrafo de Al Jazeera) y Moaz Abu Taha (reportero de la cadena NBC). Además, el fotógrafo de Reuters Hatem Khaled resultó herido.
La zona afectada era utilizada habitualmente por la prensa local e internacional para transmisiones en directo debido a su buena conectividad y visibilidad.
Según la agencia Xinhua, la cifra total de víctimas asciende a 20 personas, incluidos cinco trabajadores de prensa, mientras que organizaciones internacionales y colegas de las víctimas confirmaron la información.