Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA) —que mide el umbral de indigencia— se incrementó un 1,3% en el mismo período.
Con estos números, la CBT acumula una suba del 8,4% en lo que va de 2025, mientras que la CBA trepa al 11,8% en el mismo lapso.
En términos interanuales, ambas canastas reflejan un alza del 34% para la CBT y del 34,6% para la CBA, lo que evidencia el impacto sostenido de la inflación en los bienes esenciales.
Este dato se conoce en un contexto de desaceleración del índice de precios al consumidor (IPC), aunque persiste la preocupación por el poder adquisitivo y el aumento sostenido del costo de vida en los sectores más vulnerables.