Si bien se está transitando una pandemia en la que todos los hábitos de la población han cambiado con el objetivo de prevenir contagios, es indispensable que las futuras mamás concurran a los centros de salud para su chequeo oportuno y seguro.
Así lo explicó desde Matero Infancia, la directora del área, Sandra Merino: “Hay que extremar las medidas preventivas contra el COVID-19”. Continuó remarcando la importancia que la embarazada continúe con los controles prenatales para dar seguimiento al embarazo, aunque estos a veces resulten más espaciados.
Frecuencia de controles de embarazo de bajo riesgo
Un primer control durante el 1° trimestre (ecografía a las 11-14 semanas).
Un control durante el 2° trimestre (ecografía a las 20-23 semanas).
Un control en semana 36 (ecografía).
Luego de la semana 38, control semanal.
Merino manifestó que estos controles son lo mínimos a realizarse pero que las frecuencias deben ser consensuadas con el médico tratante. Asimismo aclaró que las embarazadas de alto riesgo serán derivadas por sus médicos tratantes a los servicios de salud de mayor complejidad. Con el cumplimiento máximo de los protocolos consensuados se pude asistir a la consulta médica para su cuidado y la del bebé.
Unas de las recomendaciones más fuertes consisten en que una vez atendida la mujer embarazada se dirija a su domicilio procurando estar el menor tiempo posible en lugares en el que pueda contraer COVID-19, como en paseos comerciales y lugares públicos en general, teniendo en cuenta que permanecer en casa contribuye uno de los métodos preventivos para evitar la circulación viral. También recordó no olvidar el uso correcto del tapabocas, el frecuente lavado de manos y la ventilación en el hogar.