La historia comienza el domingo 19 de abril, cuando familiares de Daniel recibieron un llamado telefónico en el que el hombre les informaba que viajaría al departamento ya que había conseguido el permiso para hacerlo y que estaba dispuesto a cumplir con la cuarentena como lo dispusieran las autoridades sanjuaninas. La noticia trajo alivio y alegría en la familia ya que desde el 24 de febrero el joven se encontraba en Villa Mazán, La Rioja, por motivos laborales.
Pero toda esa felicidad se desvaneció cuando el lunes 20, alrededor de las 14 horas, una hermana de Romero recibió una llamada telefónica. Era Daniel, quien con mucha dificultad en el habla logró pedirle auxilio y contarle que había caminado durante toda la noche y toda la mañana de ese día y ya no podía más. Le dijo que desde donde se encontraba podía ver el puesto policial pero que no podía ya dar un sólo paso más.
Así, la mujer salió en su búsqueda y se dirigió al puesto policial que se encuentra en Ruta 511 y entrada del camino a Aguango. La Ruta 511 es la que une la provincia de San Juan, a través del departamento Valle Fértil, con La Rioja, más precisamente con San Ramón.
La distancia entre ese puesto policial y San Ramón es de 45 km aproximadamente. Y esto es lo que hizo pensar a la mujer que su hermano alucinaba, porque creía imposible que hubiese caminado tanto.
Al llegar al puesto policial el efectivo que se encontraba en el lugar, Federico Fernández, salió en la moto a buscarlo por Ruta 511 para brindarle asistencia llevándole agua.
El joven se encontraba a unos 3 km del puesto policial, con un avanzado estado de deshidratación y los pies lastimados por la extenuante caminata. Siguiendo el protocolo por el Covid-19 el efectivo le dio agua y lo asistió mientras el joven le contaba su proeza.
Lo llevaron a las 19 horas en auto hasta San Ramón, donde lo dejaron. Desde allí decidió emprender la marcha a pie hacia Valle Fértil donde permanecería en aislamiento en el lugar que las autoridades le indicaran.
Caminó durante toda la noche y toda la mañana del día siguiente por una ruta inhóspita, casi intransitada ya que el trazado se encuentra en mal estado siendo apto casi exclusivamente para vehículos de gran porte. A las dos de la tarde, y después de haber caminado cerca de 45 km su cuerpo dijo basta, sus pies estaban llagados y la falta de agua lo hacía delirar. A esa altura ya tenía señal de telefonía celular por lo que pudo pedir auxilio y llamar a una de sus hermanas.
Mientras relataba su historia y tomaba el agua que Fernández le había acercado, llegó un hermano en moto hasta el lugar en el que se encontraba. Cuando logró recuperarse tomó la moto de su hermano y por sus propios medios se dirigió al hotel Dinosaurio en la villa cabecera del departamento, escoltado por el policía que lo había asistido quien se convertiría casi en su ángel de la guarda.
Ese hospedaje es uno de los que el intendente Omar Ortiz habría dispuesto, previo acuerdo con los operadores vallistos, para utilizar como lugar de cuarentena. Todo el operativo de rescate del hombre fue dirigido por el Comisario Jorge Carrizo, de Seccional N° 12 de Valle Fértil y el subcomisario Fabián Correa, en coordinación con el intendente municipal.
Desde allí, en horas de la tarde fue trasladado a la ciudad de San Juan por una ambulancia que llegó de la capital con el fin de derivarlo al hotel en el que deberá cumplir con el aislamiento obligatorio.