Pancho Elizondo: Un candidato de overol Destacado

Martes, 09 Octubre 2018 00:00 Escrito por  LaSemana Publicado en Locales Visto 1310 veces

Valle Fértil - Fue intendente durante ocho años hasta diciembre de 2015 cuando dejó el mandato. Hoy Francisco Elizondo, Pancho para la gente que lo conoce, pretende ir nuevamente por la intendencia del departamento Valle Fértil.

¿Su estrategia? Poner a consideración de la población vallista su gestión, sus logros, su humildad y su capacidad de trabajo.

Es que para el ex intendente “la mejor propaganda que podemos hacer son los hechos". Y yo me enorgullezco mucho porque vengo de un lugar muy chiquitito como es la Majadita y allí me enseñaron tres cosas básicas: humildad, honestidad y respeto y yo he tratado de practicarlas a las tres. Alguien dijo "yo no voy a parar hasta verlo preso al Pancho", y háganlo.

El que diga que yo me he robado un clavo que me "denuncie”. Y esta forma de ser es la que Elizondo entiende que admira y extraña la gente que así se lo manifiesta. “Voy  por ahí –cuenta- y me saludan, me dicen “qué distinto que sos vos a otros”. Yo soy humilde y a mí nunca me importo el poder, he sido intendente y sigo siendo fuera de la intendencia igual. Esta es la diferencia. Capaz que otros le dan más importancia al cargo. Yo no. Yo soy humilde y "nunca aproveché el gobierno para darme algunas regalías para mí”.

Reconoce que aún no habla con el gobernador Uñac de su intención de participar de las próximas elecciones como candidato a intendente del Frente Todos, lugar que seguramente disputará con el actual intendente Omar Ortiz quien lleva recién un período y puede postularse para otro más. Pero eso no lo desanima, al contrario, manifiesta “el gobernador es una persona inteligente que va a trabajar sobre encuestas. Pero a las encuestas le he dicho que las mande a hacer él, con gente de su confianza, porque capaz que en el camino se pierda alguna hojita y salga al revés la encuesta”. Además aclara “yo soy peronista, de cuna, de raíz, a mí me parió el peronismo; y le debo mucho al peronismo. Por ello he tomado esta decisión, que todavía no he hablado con el gobernador, pero quiero participar”

Es que Francisco Elizondo confía en tener todo el apoyo de la gente que asiduamente lo busca en su casa para pedirle alguna ayuda. Y tal vez esta costumbre haya sido abonada por su forma de gobernar durante los ocho años que le tocó estar al frente de la Municipalidad de Valle Fértil ya que siempre asistió a quien lo necesitaba.

Austero en su gestión, cuando viajaba a Buenos Aires a gestionar obras o fondos lo hacía en el día. “Me iba a Buenos Aires y terminaba a las 6 de la tarde. Yo tengo tres hermanos ahí y podría haberme quedado, haberme aprovechado del estado porque además tenía como justificarlo porque me traía una obra en la mano, pero no. Consideraba que la gente me votó para que trabaje no para que la pase bien y me vaya de vacaciones. Entonces no le tenía que producir gastos al estado aprovechándome de lo que la gente aporta y paga de impuestos para generarle gastos de viáticos, hotel…”

Muchas de esas gestiones se ven hoy en obras que se están ejecutando en el departamento. La obra de cloacas, por ejemplo, la gestionó y firmó el convenio con Guillermo Andino que era presidente de OSSE. La obra del puente sobre el río Las Tumanas es otro claro ejemplo de gestión que realizara cuando la creciente del año 2012, cuando decidido fue a ver al gobernador Gioja diciéndole  "gobernador el río las Tumanas no da para más, hay que hacer el puente’ y él le llamó al ingeniero Güerci y le dijo ‘ponete a trabajar en el puente’”

Su humildad y capacidad de trabajo le han hecho la fama que hoy lo precede en cada reunión a la que asiste ya que más de una vez se lo vio arriba de una máquina, trabajando, mientras era intendente. “Me criticaban cuando yo me metía al río a sacar a la gente que se había quedado varada, me decían que yo tenía que estar en la oficina. Pero a mí no me cuesta nada sacarme el saco y subirme a una máquina porque lo he hecho, porque creo que cuando hay que ponerse el saco hay que ponérselo y cuando hay que sacarse el saco hay que sacárselo. Y cuando hay que ponerse el overol, hay que ponerse el overol. Y si tengo que hacer algo que no sé siempre he tenido la humildad de preguntar una, dos y diez veces para saber si estoy haciéndolo bien.”

Finalmente manifiesta encontrarse en un impasse, visualizando el panorama, como quien está  “en la tribuna, en el último peldaño, mirando para abajo para ver en qué me equivoqué para corregirme y qué hace mal el otro para yo no hacerlo”. Y agradeciendo siempre porque “gracias a Dios la vida me dio amigos muy buenos, regulares y hasta por ahí. Pero debo valorar a los amigos buenos, que me ayudaron en parte de mi gestión cuando estuve”.

Modificado por última vez en Martes, 09 Octubre 2018 12:15