Pero no sorprende, la cúpula de la CGT se sentó a negociar avisando que el cuchillo que tenía en la cintura estaba desafilado. Ellos mismos han boicoteado el paro desde el principio.”
“A cambio de nada, el gobierno se lleva un acuerdo y la promesa de que no habrá paro a una reunión con los empresarios, donde el tema será cómo avanzar con el planteo de flexibilidad laboral (empleo joven) y de reforma del régimen de las ART.”
“Más aun después de los anuncios del INDEC que arrojaron que un 32% de los argentinos son pobres, lo de la CGT de hoy es una traición a los trabajadores argentinos”