Se trata de Ezequiel Sabor, viceministro de Trabajo, y Luis Scervino, superintendente de Servicios de Salud, organismo que se encarga de la distribución de los millonarios fondos de las obras sociales.Sabor es un histórico del macrismo. Surgió de la Fundación Pensar y se desempeñó como subsecretario de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión del actual Presidente como jefe de gobierno porteño. Sin embargo, era cuestionado por sectores de la Casa Rosada por su estrecha relación con Hugo Moyano y con Luis Barrionuevo.
Scervino es un reconocido sanitarista que proviene del riñón gremial: fue director médico de la obra social del Sindicato de Obras Sanitarias y uno de los principales expertos de la CGT en materia de seguridad social.
Su designación, apenas Macri asumió el Gobierno, fue interpretada como un gesto hacia los dirigentes cegetistas ya que la Superintendencia de Servicios de Salud administra el dinero que recaudan las obras sociales.
La decisión le fue comunicada formalmente al funcionario relevado por el ministro de Salud, Jorge Lemus.
Fuente:DERF