El último aumento tuvo un impacto promedio del 24% en todo el país y de acuerdo a la evolución de las variables que componen la factura (precio del gas, tarifa de transporte y distribución e impuestos) se espera un incremento similar o superior.
Si bien no hay quien arriesgue un porcentaje final, fuentes del sector consideran que al incluirse un tercer elemento respecto de la evaluación de abril, la suba superará en al menos seis puntos el último incremento.
Es que el mercado del gas es un verdadero laberinto. Los valores de producción se diferencian de una cuenca a otra, también es distinto lo que paga cada categoría de usuario residencial y, además, vuelve a cambiar si su destino es industria, generación eléctrica o GNC.
El objetivo trazado por el ministro Juan José Aranguren es eliminar los subsidios a la oferta, es decir a las petroleras, y liberar los precios. Para eso trazó un sendero en el que el Estado se retira y los clientes pagan más. En la Patagonia los subsidios se extinguirán en 2022, mientras que en el resto del país será en 2019.
Las audiencias públicas que el ministerio convocó en estos días, por sí mismo y a través del Enargas, tienen distintos fines.
Por un lado se realizará la revisión semestral de costos para transporte y distribución. Este segmento, que significa el 32% de una factura, ya consiguió un aumento de tarifa por cinco años que por su peso se dividió en tres tramos: abril, diciembre y abril de 2018. Esa suba fue la que destrabó las inversiones de las distribuidoras, que en la región alcanza a Camuzzi.
Para el análisis de los costos de distribución y transporte se utiliza Sistema de Indices de Precios Mayoristas (SIPM) del Indec que a septiembre arrojó una suba del 14%. Lo que se analizará es si corresponde trasladarlo o no.
La otra audiencia, que tendrá transmisión en vivo en Neuquén, será la del precio del gas en el punto de ingreso al sistema de transporte (PIST) o valor en boca de pozo. Actualmente ese precio para el país es de 3,77 dólares por millón de BTU y para la Patagonia de 1,47 dólares. Lo subsidios cubren el 45 y el 71 por ciento, respectivamente.
Según los cuadros que mostró Aranguren en marzo pasado esos valores pasarán a 4,19 y 1,68 dólares, lo que representa un aumento del valor del gas de alrededor del 15%. En este caso, lo que serán buenas noticias para las provincias productoras porque mejorarán sus ingresos por regalías, no lo serán para los consumidores que volverán a enfrentar un aumento tarifario.
Lo que resulte se aplicará desde el 1 de diciembre.
Fuente:DERF