En agosto, los mayores aumentos a nivel regional se dieron en las provincias patagónicas, con un alza de 1,7% a nivel general.

A su vez, el INDEC añadió que la inflación en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores registró un alza de 1,5%, nivel que se ubicó levemente por debajo con lo esperado por el mercado.

La inflación interanual en la región metropolitana pasó del 21,5% al 23,1% ya que quedó excluido de la comparación agosto de 2016, que había registrado un ínfima suba de precios.

Y la inflación acumulada en lo que va de 2017 llega al 15,6% en lo que va del 2017, contra un 17% techo con el que trabaja el Banco Central para todo el año.

El Indec no reporta todavía el acumulado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel país, ya que su estadística la retomó unos pocos meses atrás.

El índice de Precios al Consumidor en la Ciudad de Buenos Aires registró en agosto un incremento de 1,6% y acumuló un alza de 16,9% en lo que va del año, informó este martes la oficina de Estadísticas del Gobierno porteño.

Con esta suba, en los últimos doce meses la inflación minorista fue del 25,9% en el distrito porteño.

Las mayores subas se anotaron en los rubros salud, con un avance de 3,1% por el alza de la medicina prepaga; alimentos y bebidas, que creció 2,3%; seguidos de vivienda, agua y electricidad, con 2,4%, y Educación, con 2,1%.

La aceleración de la trayectoria interanual del índice porteño respondió principalmente a la dinámica de la división vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, que aumentó su ritmo de suba hasta 48 por ciento respecto a igual mes del año pasado.

En este comportamiento incidió sobre todo la baja base de comparación de agosto de 2016, cuando se registró la retracción en la tarifa residencial de gas, a raíz del fallo judicial que implicó volver a los cuadros tarifarios previos al aumento que había sido dispuesto a partir de abril de 2016.

El rubro alimentos y bebidas no alcohólicas subió 2,3% e incidió 0,37 puntos porcentuales, con alzas del 8,7% en verduras, tubérculos y legumbres.

Le siguieron en importancia, carnes y derivados con el 1,4%; aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos, 2,8%, y pan y cereales, con 1,4%.

Fuente:DERF