Según su abogada, Graciana Peñafort, "fue una tortura y una crueldad lo que hicieron hoy", en referencia al llamado a indagatoria que ejecutó el juez Bonadio al advertir que el ex funcionario pidió declarar en septiembre pero no lo dejaron.
El ex canciller arribó pasadas las 9:30 –en un vehículo blanco con vidrios polarizados– junto a sus abogados y Alejandro Rúa, el mismo que defiende a la ex presidente Cristina Kirchner.
Minutos después de las 10 ingresó al despacho del juez federal Claudio Bonadio –que en 2005 había sido apartado de la causa AMIA por supuesta falta de imparcialidad–, quien lo citó a que formule su descargo por la denuncia que hizo en 2015 Alberto Nisman, titular de la Unidad Fiscal AMIA, cuatro días antes de que fuera hallado muerto en su departamento de Puerto Madero: el ex canciller presentó un escrito y no respondió preguntas; sobre el mediodía se retiró de los tribunales.
Fuente:DERF