La droga fue descubierta por funcionarios aduaneros, que al detectar presuntas irregularidades en una camioneta procedente de Bolivia, realizaron un control más exhaustivo a través de la utilización de un camión escáner.
De esta forma, detectaron 55 ladrillos de cocaína que intentaban ser ingresados al país dentro de habitáculos especialmente preparados para el contrabando, más precisamente en el interior de la caja trasera del vehículo.
En la causa interviene el Juzgado Federal de Orán, a cargo del Dr. Gustavo Montoya, Secretaría Penal N°2, quien dispuso el secuestro de la droga y la detención de tres ciudadanos bolivianos que viajaban dentro de la camioneta.