Patricia Bullrich atribuyó el hecho a la "violencia política" y Jorge Altamira consideró el caso como una "provocación". Un artefacto explosivo fue hallado este viernes frente al Departamento Central de la Policía Federal con un mensaje atribuido al Partido Obrero y, aunque los líderes de la fuerza negaron responsabilidad en el hecho, el Gobierno denunció que formaba parte de la "violencia política" y advirtió que los autores "pagarán por sus actos".
El artefacto de fabricación casera fue encontrado alrededor de las 17:20 en la calle Virrey Cevallos, en cercanías a la avenida Belgrano, por un bombero de civil que sintió olor a pólvora, indicaron fuentes policiales.
En ese momento comenzó a buscar la procedencia del olor y descubrió dos paquetes sospechosos debajo de un carro de asalto de la Guardia de Infantería: tras ser detectados, personal de Bomberos de la Policía y de la División Explosivos logró realizar una detonación controlada, según el relato de la fuerza.
"Es un atentado a nuestro patrimonio y tenemos la filmación de la persona que lo coloca. Posiblemente hubo una falla, se accionó la pólvora pero no llego a explotar. Esto no tiene que ocurrir en democracia", señaló en conferencia de prensa el jefe de la Policía Federal, Nestor Roncaglia.
En el hecho tomó intervención personal de la División Intimidación Pública de la fuerza que investiga el hecho y analiza las cámaras de seguridad de la zona para tratar de dar con la o las personas que dejaron tres tubos de gas butano con timer y un tubo de ignición en el lugar.
Junto al explosivo encontraron un mensaje atribuido al Partido Obrero que decían: "Liberen a los argentinos presos en el Congreso o seguirían los atentados".
"Pusieron un artefacto explosivo con tres tanques de butano en Dpto Central de @PFAOficial. La violencia política es un camino que la ciudadanía repudia, contrario a una Argentina con diálogo y respeto. Los responsables de atentar contra las instituciones pagarán por sus actos", señaló la funcionaria en un mensaje publicado en la red social Twitter.
La causa quedó a cargo del juez federal Sebastián Ramos con intervención del fiscal Guillermo Marijuán por "amenazas e intimidación pública", se informó oficialmente.
El incidente se produjo poco después de que se ordenara la detención de otro militante del Partido Obrero, Dimas Fernando Ponce, en el marco de la investigación sobre los incidentes de diciembre pasado en el Congreso, mientras sigue prófugo el manifestante que disparó un arma casera contra policías.
Se trata de un integrante del PO de la localidad de Máximo Paz, que fue identificado por fotografías del pasado 18 de diciembre, cerca del Cesar Arakaki, el militante y actor del mismo espacio político detenido por esta causa en el penal de Marcos Paz.
"Nosotros no pusimos ninguna bomba. Ese tipo de expresión sobre los ´argentinos presos´ no es nuestra, es de la propia Policía. Esto es una provocación como todo lo que vienen haciendo", señaló el referente del PO Jorge Altamira en declaraciones a A24.
Los militantes del PO están acusados por las agresiones a efectivos de la Policía de la Ciudad y por actuar de forma organizada durante los incidentes que tuvieron lugar durante la movilización contra la ley de reforma previsional que ese día se discutía en la Cámara baja.
Sin embargo, tanto Roncaglia como el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, evitaron responsabilizar al PO por el episodio: "No estamos acusando al Partido Obrero. Llama la atención que en un atentado así se deje la firma del autor", señaló el jefe de la Federal.
Fuente:NA