Se trata del sacerdote Gabriele Martinelli, acusado de haber abusado de un joven pre seminarista durante cinco años, y contra su superior, Enrico Radice, acusado de encubrir los ataques y falsificar pruebas para desviar las sospechas.
Según la fiscalía vaticana, los ataques y el encubrimiento se dieron en el pre seminario San Pío X, en el Palacio de San Carlo, que hospeda a seminaristas y a los monaguillos que colaboran con el Papa durante las ceremonias en la Basílica de San Pedro.
Martinelli, nacido el 9 de agosto de 1992, está acusado de haber usado "violencia y amenazas abusando de su autoridad y aprovechando la relación de confianza como tutor y coordinador de las actividades de seminaristas" para cometer sus ataques sexuales.
Según la acusación leída hoy por el Tribunal, Martinelli obligó a tener relaciones sexuales a un joven un año menor, de iniciales L.G., entre 2007 y 2012.
Martinelli fue ordenado sacerdote en 2017 por la diócesis de Como, en el norte de Italia, y ha negado siempre las acusaciones.
De acuerdo a la acusación de la justicia vaticana, Radice, nacido en 1949, está acusado de "haber ayudado a Martinelli a eludir la investigación" mientras fue rector del instituto en el que se cometieron los abusos.
Radice, según la acusación leída este miércoles, "envió una carta al obispo de Como contradiciendo la denuncia" de la víctima, y luego hizo una falsa misiva a nombre del obispo para apoyar a Martinelli.
Tras ocho minutos de lectura de cargos, el Tribunal que encabeza el Promotor de Justicia Giuseppe Pignatone decidió que la próxima sesión será el 27 de octubre, con la declaración de los imputados.
Telam