La presentación fue hecha por la organización Human Rights Watch. El heredero saudí, Mohámed bin Salman, llegará esta semana a Buenos Aires para participar de la cumbre del G20.La organización internacional Human Rights Watch (HRW) presentó ante la justicia argentina una denuncia contra el príncipe heredero saudí, Mohámed bin Salman, quien llegará esta semana a Buenos Aires para participar de la cumbre del G20.
La organización humanitaria informó el lunes en su sitio web que la denuncia fue presentada este lunes ante un fiscal federal argentino, a quien pidió investigue al príncipe saudí por presuntas violaciones del derecho internacional cometidas durante el conflicto armado en Yemen.
Según Human Rights Watch, Bin Salman "sería penalmente responsable" de esas violaciones como ministro de Defensa de Arabia Saudita, señala un despacho de la agencia EFE.
"Las autoridades judiciales deberían evaluar el papel de Mohammed bin Salman en posibles crímenes de guerra cometidos por la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen desde 2015", afirmó Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, según publica la página del organización humanitaria.
El escrito presentado ante el fiscal Ramiro González recayó el el juzgado federal a cargo de Ariel Lijo.
Fuente:Telam
Mohamed bin Salman
En menos de un año y medio, salteó a su primo y se ubicó primero en la línea de sucesión de Arabia Saudita, conquistó a las élites políticas, periodísticas y empresariales de las potencias occidentales con una millonaria campaña de publicidad, y cayó en desgracia cuando su monarquía fue responsabilizada por el asesinato de un periodista crítico en uno de sus consulados.
Mohamed bin Salman, o MBS como lo bautizó la prensa internacional, llegará a Buenos Aires acosado por denuncias que lo señalan como el responsable intelectual del crimen -incluso de la agencia de inteligencia estadounidense CIA-, pero con el respaldo inquebrantable del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Jamal Khashoggi era un influyente periodista y miembro de la élite saudita. El 2 de octubre pasado entró al consulado saudita en Estambul para pedir un certificado de divorcio y nunca salió. Después de semanas de mucha presión internacional, la monarquía se tuvo que desdecir y reconocer que Khashoggi fue asesinado dentro del consulado, aunque no aclaró dónde está el cuerpo, que según versiones periodísticas fue desmembrado y sacado del edificio en valijas diplomáticas. O diluido en ácido.