Los sindicatos convocaron cerca de 200 protestas en todo el país contra este texto destinado a flexibilizar el mercado laboral, piedra angular del programa del mandatario centrista para doblegar un desempleo que alcanza casi el 10%.
La CGT cifró en alrededor de 400.000 los manifestantes que respondieron a su llamado en toda Francia, con 60.000 únicamente en París. La policía redujo la cifra en la capital francesa a 24.000.
"Estoy aquí para manifestar contra un ataque al código laboral que nunca antes en la historia habíamos visto", declaró a la AFP Evelyne Deurilla-Feer, que iba disfrazada con una caja de cartón gigante de kleenex con la inscripción "SALARIEX, usen, desechen".
"El código laboral debe proteger a los empleados. ¿Y qué ha hecho Macron? Un código para proteger a los empresarios y a las empresas. ¡Es un escándalo!", agregó indignada esta jubilada.
La marcha en París fue interrumpida en varias ocasiones por enfrentamientos, a los que las fuerzas del orden respondieron empleando gas lacrimógeno y un cañón de agua.
Los manifestantes retomaron masivamente en sus lemas una polémica declaración de Macron, que la semana pasada advirtió que "no cederá nada" ante "los holgazanes, los cínicos o los extremos".
En algunas pancartas se podía leer "Los holgazanes están en marcha" o "Macron, te jodiste, los holgazanes están en las calles". En Marsella (sur), la policía contabilizó 7.500 manifestantes, mientras que los organizadores comunicaron la cifra de 60.000.
En el cortejo, el líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, quien se ha alzado como el principal opositor a Macron, prometió que "hará retroceder" al joven presidente de 39 años. A las protestas se sumaron huelgas que afectaron el martes a los transportes.
La Torre Eiffel permaneció abierta, pero los turistas podían subir únicamente hasta el segundo piso, debido a que una parte del personal estaba en huelga.
Fuente:NA