La oposición venezolana extenderá a toda Venezuela su protesta convocada para el viernes en Caracas, en abierto desafío al gobierno de Nicolás Maduro, que prohibió manifestaciones que afecten la votación el domingo de la Asamblea Constituyente.
"Las calles de Venezuela son del pueblo, no de la dictadura", respondió en su cuenta de Twitter la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En un ultimátum para que Maduro suspenda la elección, los opositores cumplen el segundo día de una huelga de 48 horas, que ya deja cuatro muertos -tres el miércoles y uno este jueves-, que elevaron a 107 los fallecidos en las protestas que iniciaron hace cuatro meses.
La MUD advirtió que si el gobierno no da marcha atrás con Constituyente, pese a la huelga y la marcha del viernes, "boicoteará" la votación para elegir a los 545 asambleístas que reformarán la Carta Magna y que regirán el país por tiempo indefinido con facultades absolutas.
Sin embargo, ante un multitud de seguidores, en el cierre de campaña de la Constituyente, Maduro reiteró que "llueva, truene o relampaguee, la Constituyente va", pese a las presiones internas y externas.
La Constituyente echó leña al fuego en un país polarizado y sumido, pese a su riqueza petrolera, en una profunda crisis económica, donde la comida y las medicinas escasean, los precios suben todas las semanas y el salario no alcanza para nada.
"Nos va a traer más hambre y miseria, no queremos ser otra Cuba", dijo a la AFP Carmen Alvarez, comerciante de 60 años, en una barricada de escombros, en el este de Caracas.
Zonas de la capital y de otras ciudades estaban semiparalizadas y en varios sectores ocurren choques entre las fuerzas de seguridad y manifestantes.
Fuente:NA