¿Dónde se aplican las vacunas?
Para consultar el punto de vacunación más cercano los afiliados deberán ingresar a www.pami.org.ar/vacunacion o llamar a la línea de consulta gratuita 0800-222-2233, de lunes a viernes de 8 a 18, donde también podrán gestionar la aplicación de las vacunas en su hogar en caso de no poder trasladarse por imposibilidad física al punto de vacunación más cercano.
¿Qué hay que presentar para aplicarse las vacunas?
Las vacunas contra la gripe y el neumococo son gratuitas y para poder aplicarse las dosis, los afiliados mayores de 65 años deben presentar el DNI y la credencial de afiliación a PAMI en los puntos de vacunación. Los afiliados de 64 años o menos deberán contar, además, con una prescripción médica.
¿Por qué hay que aplicarse las vacunas?
Es importante aplicarse la vacuna antigripal porque previene las complicaciones que puede causar el virus de la gripe, mientras que la vacuna contra el neumococo protege de contraer neumonía y meningitis. Si tenés alguna duda, consultá a tu Médico de Cabecera.
¿Antes de qué fecha es conveniente estar vacunado?
El otoño es el momento más aconsejable para recibir la vacuna antigripal, ya que en el invierno se produce la mayor circulación del virus de la gripe. La vacuna contra el neumococo se puede aplicar el mismo día que la antigripal o en cualquier otro momento del año, ya que se trata de una vacuna no estacional.
Si el afiliado se vacunó el año pasado, ¿es necesario que se aplique las vacunas de nuevo?
En cuanto a la vacuna antigripal es fundamental repetirla, ya que el virus de la gripe cambia año tras año. Por otra parte, existen dos vacunas contra el neumococo, que, aplicadas con un intervalo de un año, brindan mayor protección. Si el afiliado en 2018 se aplicó la primera dosis, este año puede aplicarse la segunda para completar el esquema y aumentar su protección.
¿Cuáles son los síntomas gripales?
Entre los síntomas figuran fiebre persistente mayor a 38° C, dolor de garganta, de cabeza, muscular y malestar generalizado. Suelen aparecer a las 48 horas del contagio. En los grupos de riesgo, la infección puede llevar a graves complicaciones, provocar neumonía e incluso causar la muerte.