Esta compañía, Treater S.A., fue allanada la semana pasada en el marco de una investigación por contaminación.
Según la organización ecologista, este nuevo caso -junto con los últimos derrames e incidentes de YPF- son muestra de cómo opera la industria, y de cómo se ve afectado por su avance el ecosistema al norte de la Patagonia.
Según Diego Salas, Director de Desarrollo de Greenpeace, “La forma en que operan estas compañías es vandalismo ambiental puro. Este escándalo demuestra el nulo control de las autoridades ambientales locales. Los suelos con petróleo y el aire contaminado pueden ser un negocio habitual para compañías como Shell y Total, pero el gobierno de Argentina no puede permitir anteponer las ganancias de la industria petrolera a la salud de sus comunidades”.
El caso revela ilegalidades en un vertedero tóxico de 13,6 hectáreas, equivalente a 15 canchas de fútbol, con residuos peligrosos que no están siendo tratados con las regulaciones correspondientes ante la Ley Provincial de Neuquén N°1875 (1). Según el reporte científico de Greenpeace, la descarga tóxica no solo se está depositando directamente en el suelo sin una zanja de drenaje adecuada y sin revestimiento de impermeabilización, sino que no tiene en cuenta la seguridad de los trabajadores. Además, este vertedero se encuentra a apenas 5 km de la ciudad de Añelo, a 4.9 km de campos agrícolas y a 3.7 km del Río Neuquén, violando el decreto N° 2263 de la Ley Provincial de Neuquén (2), así como la Ley General de Medioambiente N° 24051 (3).
Durante la investigación realizada por la organización ambientalista se tomaron muestras de los residuos. Se encontraron altos niveles de polución que evidencian la falta de protección y una contaminación directa en los suelos y potencialmente en las napas. En los residuos se hallaron presencia de hidrocarburos y componentes volátiles que podrían alcanzar a comunidades cercanas a la planta. (4)
Por otro lado, la organización ambientalista señaló que los lodos que conforman los residuos de la perforación hidráulica contienen metales pesados y elementos radioactivos como radón o uranio. Estas sustancias tóxicas se liberan al aire o al agua y, además de los efectos sobre la salud causados por el impacto de las emisiones en el aire y el agua, tienen efectos sobre el medioambiente. Más del 40% de las sustancias causan impactos que dañan a la vida acuática y a la fauna.
En Vaca Muerta hay aproximadamente 830 pozos y cada uno genera entre 600 y 850 m3 de residuos por mes que circulan hasta las plantas tratadoras, atravesando ciudades, comunidades, zonas productivas y cuerpos de agua
Greenpeace afirmó que la consecuencia directa de la contaminación es la degradación de los suelos con intensificación de la erosión hídrica y eólica, deterioro de la estructura, salinización, disminución de la fertilidad y desertificación. Los procesos de degradación generan la pérdida irreversible de la capacidad productiva.
“A pesar de este impacto permitido por el escaso control estatal, el gobierno promueve la explotación de Vaca Muerta y busca posicionar al gas como una energía limpia. En un momento donde el mundo se está alejando de los combustibles fósiles por motivos no solo ambientales sino de financiamiento y tecnológicos, el gobierno nacional prefiere sostener el negocio del petróleo y gas”, concluyó Salas.
El 7 de diciembre, Greenpeace le envió una carta a los CEO's de Treater S.A. y de las seis compañías petroleras implicadas para que den una respuesta sobre los hallazgos encontrados por la ONG. A partir de dicha comunicación, Treater respondió y alegó que sus operaciones son legales sin tomar en consideración los hallazgos. Shell ha reconocido una relación con Treater, pero afirmó que son las autoridades las responsables de la supervisión de sus operaciones. Total ha solicitado una reunión con Greenpeace, pero tampoco ha comentado sobre los hallazgos de la investigación. Las empresas restantes no han respondido.
Notas:
1.El vertedero no tiene un canal de drenaje adecuado, se encuentra repleto y desbordado, y el fondo y las paredes no están revestidos con un sistema de impermeabilización (en contravención del Art. 23; Cap. III de la Dirección General de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Proyecto de reglamentación de la Ley N° 1.875[4]).
2.La planta se encuentra a menos de 8 km de viviendas y a menos de 5 km de cultivos (en contravención del Art. 39 del Decreto Provincial N° 2.263 de Neuquén[3])
3.Los residuos son indudablemente peligrosos, y la Ley Nacional de Residuos Peligrosos 24.051[1] los define como «todo residuo que pueda causar daño, directa o indirectamente, a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general». El artículo 27 de la Ley General del Ambiente[2] define al daño ambiental como «toda alteración relevante que modifique negativamente el ambiente, sus recursos, el equilibrio de los ecosistemas, o los bienes o valores colectivos».
4. https://greenpeace.org.ar/vacamuerta/Nuestra-investigacion.pdf https://greenpeace.org.ar/vacamuerta/Analisis-brief-final.pdf
Acerca de Treater S.A:
Treater S.A. se ubica en el Parque Industrial de Añelo, adentro, se encuentra el repositorio de lodo de perforación (residuos tóxicos). Esta empresa además de ser proveedora de Shell y Total también lo es de YPF, BP, PlusPetrol, Tecpetrol (parte de Techint), Pampa Energía, Wintershall, Pan American Energy y Pluspetrol. En Vaca Muerta hay aproximadamente 830 pozos y cada uno genera entre 600 y 850 m3 de residuos por mes que circulan hasta las plantas tratadoras, atravesando ciudades, comunidades, zonas productivas y cuerpos de agua.A la fecha de hoy las petroleras continúan haciendo uso de sus servicios a sabiendas de las irregularidades.