En ese contexto, previo a la tradicional danza se vivió un emotivo momento en el Mc Donald's Jone Stadium, de Newcastle, cuando el capitán de los All Blacks, Sam Cane, se encaminó directamente hacia la formación del equipo argentino y apoyó sobre el césped una camiseta del equipo neozelandés con el número 10 y el nombre de Maradona.
El equipo argentino, que jugó con un brazalete negro, no pudo concretar su tributo previsto para los 10 minutos de juego, deteniendo el juego en honor a Maradona.
Entre los 9 y los 11 minutos las acciones no se detuvieron y, por el contrario, el ataque de Nueva Zelanda fue sostenido y culminó con el try de Dan Coles.
En los instantes previos al juego, durante los ejercicios de calentamiento, el equipo argentino se escucho en el estadio a todo volumen al fallecido cuartetero cordobés Rodrigo cantando "La mano de Dios", un tema que se transformó en una especie de himno dedicado a astro nacido en Villa Fiorito.
Telam