El encuentro, convocado en el marco de la campaña “Argentina con Cristina”, apunta a reforzar la unidad del espacio y avanzar en una estrategia común frente al escenario electoral. La cita está prevista para las 12 del mediodía y será encabezada por el titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner. La convocatoria incluye a representantes del Frente Renovador, Patria Grande, Principios y Valores, Nuevo Encuentro y el Frente Grande, entre otros espacios aliados del kirchnerismo.

Si bien Sergio Massa no participará debido a compromisos en el exterior, fuentes del Frente Renovador confirmaron que el resto de los referentes del espacio asistirán a la reunión, en la que se espera una definición política frente a lo que consideran una “condena ilegítima y proscriptiva” contra la ex mandataria.

En paralelo, el gobernador Axel Kicillof sigue con atención el reacomodamiento interno. Aunque no participará del encuentro en la sede del PJ, mantiene abiertos canales de diálogo con los principales actores del kirchnerismo, en especial con el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, uno de los dirigentes de mayor peso en el armado camporista.

Desde el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el nuevo espacio político impulsado por Kicillof, aseguraron que no hay un encuentro programado con el PJ, aunque ratificaron que las negociaciones siguen activas. Cerca del mandatario provincial subrayan que el MDF es “una propuesta distinta” a la construcción partidaria que lidera Máximo Kirchner, y esperan que el Frente Renovador y La Cámpora definan primero un esquema de unidad antes de avanzar hacia un acuerdo más amplio.

Mientras tanto, las conversaciones entre Matheu y La Plata continúan, en medio de un calendario electoral que impone plazos. El cierre de alianzas está previsto para el 9 de julio y, según adelantó Kicillof en una reciente entrevista televisiva, convocará a una mesa de unidad para definir candidaturas “sin vetos”, pero con el respaldo de los datos de las encuestas.

La reunión de este jueves podría marcar un punto de inflexión en el intento de recomposición del frente peronista en la provincia de Buenos Aires. Aunque las tensiones siguen presentes, las señales de acercamiento entre los distintos sectores del oficialismo podrían allanar el camino hacia una unidad que aún está en construcción.