Si bien están activas tres perforaciones, es indispensable que los vallistos usen el agua potable sólo para necesidades esenciales.

El 15 de enero de 1944 un movimiento de 7,4 puntos en la escala de Ritcher destruyó San Juan.

El nuevo sistema permite asimismo reducir el consumo energético y la contaminación lumínica en los espacios verdes.