El descontento del pueblo vallista comenzó a vislumbrarse hace unos meses en medio de una catarata de rumores y quejas de proveedores que pusieron al descubierto la millonaria deuda que el ejecutivo municipal mantenía con ellos. Ni el Concejo Deliberante conocía la situación económica y financiera de un municipio que, según afirmaciones del intendente anterior, quedó con las cuentas saneadas e incluso con el dinero necesario para terminar las obras que había comenzado.

Tal fue la presión que ejerció la comunidad toda, que el Concejo realizó un pedido de informes al que el Ejecutivo municipal respondió blanqueando una deuda de ocho millones y medio de pesos. Y si bien no se escuchó la palabra oficial del intendente Ortiz al respecto, el tema fue quedando en las sombras aunque fuentes consultadas por este medio aseguran no haber podido superar aún el problema en cuestión.

En medio de un clima enrarecido, en el que se le critica a la gestión de Ortiz hasta la poda del arbolado público, los candidatos del Frente Todos llegaron al departamento. Una caravana mucho menos tupida que la que se viviera para las elecciones de dos años atrás acompañó a los candidatos en su recorrido por el departamento, hasta llegar al Club Los Andes donde los esperaba un ágape a la que fue invitada la comunidad vallista. Y a pesar de la promesa de algo para comer y beber junto a los candidatos oficialistas, el salón se vio un poco raleado en cuanto a concurrencia contando, en cambio, con gran número de niños.

Y como cereza del postre, el día siguiente a la visita de los candidatos una Mega Encuesta realizada por diario Huarpe, el único medio impreso que llega a Valle Fértil terminó por confirmar lo que desde hace meses se intuye. La gestión del intendente Ortiz no pasó la prueba: el 81% de los encuestados califica al intendente como Regular (el 43%) y Malo (38%), contra un magro 19% convencido de estar ante una Buena gestión. Tal como lo describiera el medio autor de la encuesta “la gestión del intendente Omar Ortiz, quedó marcada por una gestión regular pero con un balance negativo ya que el porcentaje de la mala gestión duplicó al número que optó por una respuesta positiva hacia la gobernación municipal”.